No me gustaría caer en lo mismo y hacer un artículo típico en el que repetir otra vez las típicas anécdotas como que el piloto era un joven inexperto, que Ritchie Valens se jugó su sitio en el avión con Tommy Allsup (batería por entonces de los Crickets de Buddy Holly…). Es por eso que me gustaría dejar este breve artículo tan sólo como recordatorio y homenaje, pues son 50 años de la muerte de estos tres jóvenes artistas. ¡Medio siglo!
¿Y cómo hubieran seguido sus carreras si nada de esto hubiera ocurrido? La gran mayoría piensa que el Big Bopper hubiera quedado en el recuerdo como tan sólo un DJ que aprovechó el éxito del rock’n’roll, y cosechó algún que otro éxito como el famosísimo y, todo un himno del rock’n’roll clásico, “Chantilly Lace”. A Ritchie Valens, que contaba con 17 años cuando murió, tan sólo le dio tiempo a grabar unas pocas de canciones de excelentes melodías. Sólo por ello, se le auguraba un futuro de grandes éxitos. Igual ocurría con Buddy Holly, por el que más se podría haber apostado. Él fue la obsesión de Joe Meek, quien intentaba cada Lunes comunicarse con él mediante espiritismo.
A todo eso, hay que sumarle la enorme influencia que han tenido todos en posteriores grupos (sobre todo Buddy Holly, claro está). El mismo Eddie Cochran se inspiró en la tragedia para escribir “Three Stars” y Don McLean para su “American Pie”.
Y no me gustaría acabar sin recomendarle a TODO el mundo un artículo, tal vez el más detallado que exista en castellano, sobre todo lo acontecido antes del accidente de avioneta. Publicado en Rock and Blog y escrito hace diez años por Manuel Villuendas, componente de los Vibrants, para el fanzine “Rumble!”.
WINTER DANCE PARTY - 50 ANIVERSARIO
¡Que lo disfrutéis!